En este capítulo de HR Thoughts, Carolina Astaiza, líder de recursos humanos de Rappi en Colombia, aborda uno de los temas más críticos y discutidos en el mundo empresarial: la cultura organizacional. Con más de 20 años de experiencia en recursos humanos en diversas industrias, Carolina trae una perspectiva fresca y profunda sobre cómo el liderazgo efectivo puede moldear y definir la cultura en un entorno laboral, especialmente en la era digital.
En su discurso, Carolina establece una conexión esencial entre el liderazgo y el propósito organizacional. Según ella, la clave para impulsar el crecimiento y lograr los objetivos empresariales es entender y conectar con el talento de los empleados de una manera significativa. Este enfoque no solo mejora la calidad del ambiente de trabajo sino que también acelera la consecución de resultados.
Sin embargo, la tarea del liderazgo va más allá de la simple identificación del talento. Se trata de adaptarse y entender las palancas de motivación individuales para, en última instancia, mejorar el rendimiento. En este sentido, Carolina resalta la importancia de la diversidad y cómo cada líder debe tener la capacidad de gestionarla adecuadamente.
Con una mirada crítica sobre las prácticas tradicionales de HR, como las descripciones de cargos y entrevistas, Carolina señala que las empresas hoy en día necesitan ir más allá y adoptar nuevas herramientas y metodologías basadas en datos para identificar y desarrollar talento. Este enfoque es especialmente crucial en un mundo cambiante, donde la flexibilidad y la adaptabilidad se han vuelto indispensables.
Además, aborda el papel transformador de la tecnología y cómo la pandemia ha acelerado una transición hacia formas más flexibles de trabajo. Según Carolina, la crisis sanitaria ha ofrecido una oportunidad única para repensar y reestructurar los modelos laborales actuales, poniendo a la persona en el centro de todas las decisiones organizacionales.
En resumen, este episodio ofrece una mirada integral sobre cómo un liderazgo efectivo, respaldado por una cultura organizacional fuerte y flexible, puede ser la clave para enfrentar los desafíos del mundo moderno. Es un llamado a los líderes y organizaciones para ser más adaptativos, centrados en las personas y, sobre todo, más humanos.
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