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Inspirando A Mujeres: Natalia Lidijover

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Hoy le hacemos una entrevista a Natalia Lidijover. Como puedes comprobar si echas un vistazo a su perfil de LinkedIn, es gerente de desarrollo de capital humano de la Corporación SOFOFA

Natalia es socióloga y coach ontológica senior. Tiene amplia experiencia en el área de recursos humanos en empresas productivas, de servicios y educación. Desde 2015, lidera OTIC SOFOFA y desde esta institución impulsa diversas iniciativas, programas y herramientas que aportan valor al desarrollo de las personas, las empresas y el país (Chile).

Algunos de estos proyectos son los Observatorios Laborales, hoy internalizados por Sence en todas las regiones del país. O los programas Talento Digital, Relink, Abra Aprendizaje e ICreo Organizaciones, todos ellos de alta relevancia e innovación en la formación para el trabajo.

Con este perfil profesional tan interesante, no podíamos quedarnos sin conocer un poco más sobre su experiencia. Por suerte, ha querido colaborar con nosotros en esta campaña cuyo objetivo no es otro que el de inspirar a las mujeres para que sigan luchando por sus metas profesionales. 

Algunas características que destacan en el liderazgo femenino son: mayor sociabilidad, cooperativismo, mentalidad innovadora y más empatía, ¿Cómo crees que estas características influyen en el desarrollo de las empresas?

Me generan curiosidad las diversas formas de identificar las características del liderazgo femenino. Pero lo que es indiscutible es que la empresa ha sido un lugar que ha estado por mucho tiempo liderada por hombres -un perfil bien definido de ellos-. Al entrar las mujeres, entra una corriente de aire nuevo. Las mujeres, que hemos estado centradas en tareas de reproducción, cuidado y administración doméstica, tenemos afiladas algunas habilidades indispensables para ello.

Las características que nombras son palancas claves para la transformación permanente que a la empresa le toca transitar en épocas de incertidumbre. El liderazgo debe ser lo primero que cambie para permitir que las organizaciones aprendan, para que sean flexibles e innoven, mientras dejan obsoletas, ellas mismas, lo que ya no tiene sentido.  

En conclusión, creo que la incorporación de mujeres y todas las posibilidades que aparecen bajo su liderazgo, es imprescindible para el desarrollo de las organizaciones y el mundo que queremos construir.

¿Cómo ha sido el camino de ser una líder femenina hasta llegar al día de hoy? – otra pregunta de la entrevista a Natalia Lidijover

La idea de camino de liderazgo por la que me preguntas me obliga a mirar para atrás y tratar de identificarlo.

Trabajo desde chica, en la adolescencia comencé a trabajar para ahorrar para viajar.  Me expuse a los desafíos del mundo laboral y asumí responsabilidades, siendo de verdad muy chica, muchos años antes de que me tocara hacer la práctica profesional. Supongo que en esas experiencias fui desarrollando la capacidad de inspirar, motivar y persuadir, antes que instruir. Colaborando con todos, para ganarme el lugar, fui aprendiendo a construir colaboración.

En general, me he movido en industrias diversas, teniendo el lujo de ir llegando a lugares desconocidos y sorprendentes. Por otro lado, me ha tocado ser la única mujer en una mesa demasiadas veces.

Creo que mi camino ha estado marcado por tener una mirada distinta de los equipos a los que llegué  y un profundo respeto por el conocimiento que fui descubriendo en cada lugar.  Centrarme en construir relaciones de confianza. Aprender de las experiencias y capitalizarlas para lo siguiente.

¿Qué ha sido lo más difícil de ser una líder femenina?

Creo que más que difícil es complejo, porque los humanos somos complejos. Y liderar es una parte de la complejidad en la que vivimos.

Por un lado, lo que muchas mujeres tenemos en común es el difícil arte de congeniar una diversidad de roles, entre los cuales destaca el desafío de la crianza y el cuidado de los hijos. Y pienso que es una buena noticia que estos roles sean cada vez más compartidos en la pareja pero, indudablemente, se trata de un reto que es especialmente exigente para nosotras.  

Hay un espacio de mí que mantiene siempre el foco fijo en mis hijos.  Hubo un momento, siendo más chica, que peleaba con eso. Que intentaba ser una mujer profesional con foco full en el trabajo o, al menos, que los resultados fueran excelentes siempre, y por supuesto, no me salía.

En el momento que pude decir, “mis hijos son lo que más me importa, ser mamá es el trabajo más relevante”, y ubicar mi carrera como parte de mis prioridades, pero entendiendo que la maternidad no se suspende en horario de oficina, todo se volvió virtuoso. 

Intento que esa sea la experiencia de trabajo que todos los padres puedan vivir en los lugares que lidero.

He tenido también experiencias poco amables, no muchas, pero me ha tocado sorprenderme con relaciones laborales en donde sentí que no había espacio para desarrollarme. Los prejuicios, sesgos, relatos organizacionales (rumores) no me permitían sentirme vista. Lamentablemente, creo que muchas mujeres hemos tenido que lidiar con estas cosas. 

¿Qué consejo le darías a las mujeres que tienen el sueño de crear su propia empresa o de ser líderes de empresa? – otra pregunta de la entrevista a Natalia Lidijover

Que no existe un momento justo ni las condiciones exactas para atreverse. El emprendimiento o el liderazgo requieren cierto salto al vacío, una apuesta que no siempre ofrece todas las seguridades, como casi todas las cosas que valen la pena en la vida.

Por eso, creo que debemos atrevernos a desarrollar nuestra sabiduría, que seamos capaces de desafiarnos, aprender o caminar por senderos desconocidos. Solo una actitud de permanente aprendizaje, consciente y orientado a la transformación, nos permite adaptarnos a una realidad cada vez más líquida y que ofrece menos certezas. Valentía, curiosidad y apertura al aprendizaje creo que hoy son más necesarios que nunca.

¿Crees que aún existen barreras para que las mujeres apuesten por puestos directivos?

Por cierto, aún persiste en muchas organizaciones, así como un clima de desconfianza hacia el liderazgo femenino. Aún seguimos hablando de equidad e inclusión en las empresas como desafíos a futuro, sin considerar que son necesidades de hoy.

Sin embargo, estamos avanzando poco a poco. Por ejemplo, la primera entrega del Ranking IMAD -Índice de Mujeres en Alta Dirección- el 2017, mostró un 9% de presencia de mujeres en directorios y un 13% en puestos ejecutivos de primera línea. El año pasado, en su sexta versión, el índice mostró un 23% de mujeres en puestos directivos y primera línea.

Necesitamos avanzar más rápido, pues una baja presencia de liderazgos femeninos resta posibilidades y riqueza en un mundo productivo que enfrenta desafíos gigantes y que necesita de todo el talento disponible.

Hoy veo a mujeres inspiradoras asumiendo grandes desafíos, abriendo caminos para otras, eso está pasando y está permeando a todas las organizaciones de todos los tamaños y rubros. Pero nos falta empujarlo con más fuerza, para que este sea un cambio con sentido y con propósito, un cambio transformador, y no solo una obligación cosmética de los tiempos.

Según tu experiencia, ¿Cómo pueden las empresas promover el liderazgo femenino dentro de sus organizaciones?

Pienso que lo primero es apostar por construir ambientes laborales donde la confianza esté en el centro. Generar confianza en una organización implica, antes que todo, establecer condiciones de equidad en los ámbitos más básicos de funcionamiento; contar con equipos que den cabida a la diversidad y que acojan a quienes los componen. Desde allí no importa si el líder es mujer u hombre, si es millennial o X, dónde estudió o cuántos hijos tiene. Lo que importa son los aportes que pueda hacer, las conversaciones que pueda abrir, la cultura de agradecimiento que pueda instaurar, la visión innovadora que pueda traer.

Y esto no solo es un desafío para alentar liderazgos femeninos. Se trata de una necesidad de adaptación frente a los cambios del mercado, la sociedad y las personas. Una empresa que no avanza en este desafío es una organización con menos herramientas para enfrentar el futuro.

¿Cuál crees que es la característica que ha definido tu carrera? ¿Por qué? – otra pregunta de la entrevista a Natalia Lidijover

Durante mi vida laboral he tenido que desarrollar diversas habilidades que me han servido en distintos momentos y frente a distintos desafíos. Quizás eso ha sido lo que más ha marcado la carrera, la capacidad de aprender y adaptar esa experiencia para resolver distintas necesidades. Eso, junto a la necesidad de trabajar con otros, de hacer equipo y aportar en un esfuerzo, con un propósito conjunto, que tenga sentido para mí y que sea un aporte para los demás, son los elementos centrales en mi experiencia laboral.

¿Cuál crees que ha sido el beneficio más importante que has aportado a tu empresa como líder femenina?

Nuevamente el aprendizaje, la confianza, la búsqueda de sentido y la capacidad de trabajar en equipo son elementos que destacaría, pues se trata de elementos que creo esenciales para enfrentar el mundo del trabajo y los retos que impone. Generar entornos marcados por la confianza y poner a las personas en el centro de toda preocupación creo que son los fundamentos para cualquier desarrollo laboral exitoso, no solo en el logro de objetivos comerciales o de empresa, sino para desarrollar proyectos que contribuyan al mundo, que abran posibilidades y entreguen nuevas posibilidades.

He visto que hablas mucho del futuro del trabajo, ¿Cómo crees que estará integrado en ese futuro el liderazgo femenino? – otra pregunta de la entrevista a Natalia Lidijover

Para mí es imposible pensar en respuestas viables a los desafíos que impone el futuro del trabajo sin diversidad y equidad. El futuro del trabajo impone necesidades que no es posible resolver desde las recetas o las formas que utilizamos hasta ahora. En un mundo líquido, de constante innovación, con realidades asombrosas como la inteligencia artificial o el metaverso, es necesario contar con todo el talento y las capacidades disponibles, y en ese desafío la participación femenina es una necesidad indispensable. Las mujeres tenemos un tremendo rol en el trabajo del futuro, pero lo más importante, es que lo estamos construyendo hoy.  

En Hirint estamos comprometidos con la diversidad e inclusión por esta razón queremos en el mes de la mujer dar voz a mujeres líderes y así inspirar a otras. Por eso, hemos realizado esta entrevista a Natalia Lidijover. Puedes conocer más sobre Hirint aquí



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