En el campo de la gestión de Recursos Humanos, pocas cosas son tan importantes como la capacidad de la empresa para atraer a candidatos talentosos a sus procesos de selección y la de conseguir que ese talento se quede trabajando en la organización durante mucho tiempo.
Encontrar empleados bien capacitados no es nada fácil, y buena prueba de ello es que a nivel europeo hay miles de vacantes que se quedan sin cubrir cada mes. Camareros, fontaneros, ingenieros, especialistas en TIC… aunque parece que hay mucha gente bien capacitada, a la hora de la verdad, es complicado encontrar nuevos empleados.
Si encontrar talento es difícil, lo es todavía más dar con lo que se conoce como un Top Performer. Cuando una empresa encuentra una persona que encaja dentro de este perfil, conseguir integrarla en la plantilla, y retenerla, es esencial.
Vamos a ver qué es exactamente un Top Perfomer y qué medidas pueden tomar las organizaciones para atraer y retener a este talento.
Tabla de contenidos
¿Qué son los Top Performers?
Si tuviéramos que traducir este término anglosajón al castellano, podríamos decir que estamos ante lo que se conoce como los empleados ideales. Aquellos que destacan por encima de la media y que tienen un impacto positivo en la empresa.
Según algunos estudios, un Top Performer puede ser hasta un 85% más productivo que otro empleado que no entra dentro de esta categoría. Con semejante respaldo, es normal que las empresas tengan especial interés en este tipo de perfiles.
Un empleado ideal exhibe características como estas:
- Le encantan los retos complejos y siempre está en constante preparación para asumirlos. Por el contrario, cuando la novedad desaparece, el Top Performer puede aburrirse rápidamente.
- Es consciente de sus capacidades y quiere una buena recompensa por las mismas. De hecho, no duda en solicitar un aumento de sueldo si lo considera conveniente y, si no lo consigue, es posible que se marche a otro lugar en el que se valore más su trabajo.
- Canaliza toda su energía hacia la productividad. Incluso en situaciones personales o laborales adversas, este perfil de empleado continúa dando el 100% en su trabajo.
- Su nivel de auto-conciencia es elevado. Sabe gestionar sus emociones con inteligencia y no se deja llevar por el estrés y la ansiedad.
- Está en constante aprendizaje, y valora mucho tener mentores en los que inspirarse.
- Requiere retroalimentación de manera continuada. Necesita saber si está logrando lo que se espera de él.
Por lo que respecta a las habilidades de los Top Performers, estas son las más destacadas:
- Ultra productividad.
- Disciplina.
- Constancia.
- Capacidad para calcular riesgos.
- Resiliencia.
- Positividad.
- Diferenciación.
- Autenticidad.
- Responsabilidad.
- Valores personales.
- Capacidad de auto liderazgo.
El empleado ideal es muy exigente consigo mismo, y puede llegar a serlo con los demás.
Aunque se integra bien en diferentes ambientes laborales, es posible que deje de sentirse a gusto si todas sus jornadas de trabajo son iguales. Es un talento que necesita reconocimiento y una fuente constante de estímulos y de retos.
5 formas de atraer y retener a los Top Performers
Cuando hablamos de empleados ideales, hablamos también de empleados críticos. Son tan buenos en lo que hacen, marcan tanto la diferencia, que perderlos puede suponer una pérdida de productividad y de calidad en el producto o servicio de la empresa. Por eso, conviene hacer un pequeño esfuerzo extra respecto a este tipo de personas, para lograr que se interesen en trabajar en la organización y deseen permanecer en la misma durante mucho tiempo.
Trabajar la marca empleadora
Lo primero que tiene que conseguir la empresa es que, aquellas personas que encajan dentro del perfil del empleado ideal, se postulen como candidatas a sus procesos de selección. Esto se puede lograr trabajando la marca empleadora.
Lo que en el mundo anglosajón se conoce como employer branding, engloba un conjunto de técnicas que postulan a una empresa como un buen lugar para trabajar. Esto le da una ventaja competitiva a la hora de atraer talento a sus procesos de selección.
Está claro que un Top Performer puede elegir donde trabajar, y no hay duda de que lo va a hacer. Por ello, es imprescindible que la organización que desea atraerlo hacia sus “filas” sea percibida en el exterior como un buen lugar para trabajar.
Conseguir una buena marca empleadora implica hacer ajustes para conseguir fines como:
- Tener un buen ambiente laboral.
- Una política retributiva justa.
- Posibilidades de desarrollo de carrera.
- Ofrecer puestos de trabajo que resulten interesantes para las personas con más talento.
Contar con un buen proceso de onboarding
El onboarding es el proceso de bienvenida y adaptación de los nuevos empleados a su empresa. Si se hace bien, se consigue una rápida identificación del trabajador con su empleadora y un ajuste eficaz al puesto de trabajo y a las tareas y responsabilidades que lleva asociadas.
La adaptación al puesto y el establecimiento de relaciones laborales sólidas y colaborativas hace que los empleados generen un sentimiento de pertenencia a la empresa. Lo cual les dificultará tomar la decisión de marcharse.
En el caso de los Top Performers, cuanto antes se amolden a su nuevo puesto de trabajo, antes van a poder dar lo mejor de sí mismos y rendir al 100%, que es algo que refuerza su confianza en sí mismos y les reporta mucha motivación.
Si la experiencia de adaptación es positiva, existen más posibilidades de que los empleados decidan quedarse en la organización a largo plazo.
Ofrecer un plan de desarrollo profesional
Crecer y desarrollarse profesionalmente es algo que está en el ADN de los Top Performers. A largo plazo, no se van a conformar con el puesto que tienen en la organización. Ellos desean seguir aprendiendo, mejorar y progresar.
Si la empresa para la que trabajan les brinda la oportunidad de hacer carrera en ella, no cabe duda de que la van a aprovechar. De hecho, esto será un motor de motivación. De esta forma, incluso cuando se sientan cansados, seguirán dando todo lo que puedan para alcanzar esa mesa de progresión profesional que se han marcado.
Por el contrario, si la empresa no ofrece ninguna opción de crecimiento, ese empleado altamente eficaz aprovechará su paso por la misma para ganar experiencia, aprender todo lo que pueda, y luego buscar un empleo mejor en otro lugar.
Saber que no van a estar estancados para siempre realizando las mismas tareas durante el resto de su vida laboral, sacará a relucir la mejor parte de los empleados con más talento.
Aportar retroalimentación
Como decíamos antes, a las personas que encajan dentro del perfil del empleado ideal les gusta recibir retroalimentación. No se trata de que busquen el halago, sino de que de verdad tienen interés en saber cómo lo están haciendo y si la empresa está satisfecha con ellos.
Cuando un Top Performer hace algo bien, no hay que dudar en decírselo, porque una felicitación le va a motivar todavía más.
Por otro lado, si en algún momento hay que hacer una crítica constructiva, también se debe hacer por parte de la dirección del negocio sin ningún tipo de recelo. Porque este tipo de personas son de las que mejor saben gestionar las críticas.
Para un empleado talentoso, una crítica a su forma de trabajar es información muy valiosa que puede incidir de manera directa en su manera de hacer las cosas, y le impulsa a seguir creciendo.
Fomentar la autogestión
A los Top Performers les gusta la retroalimentación, pero no quieren que nadie vaya detrás de ellos para comprobar si hacen bien su trabajo. Es más, prefieren tener el mayor grado de autonomía posible.
Ofrecer confianza y evitar una supervisión excesiva es la mejor forma de conseguir que este perfil profesional se encuentre cómodo en la empresa en la que trabaja.
Por otro lado, como se trata de personas con tanto talento, no hay que tener miedo a la hora de confiar en ellas y delegarles nueva responsabilidades. Como decíamos al principio de este artículo, estos empleados se aburren rápidamente si su trabajo no supone un reto para ellos.
Aprovechando esa libertad de autogestión que está dando la empresa, se pueden encomendar a estos trabajadores nuevas tareas que despierten su interés y en las que necesiten desplegar todo su talento.
La importancia de cuidar a la plantilla
La especial atención que brindan las empresas a los Top Performers, y los buenos resultados que consiguen si lo hacen bien, demuestra que gestionar el talento humano no es tan complicado como se suele creer.
Con una adecuada planificación, y teniendo en cuenta los perfiles con los que se está tratando, hacer de una organización un buen lugar para trabajar es una realidad que está al alcance de todas las empresas, siempre y cuando tengan la voluntad de conseguirlo.
Por todo lo que hemos visto, podría parecer que los empleados ideales requieren de un trato privilegiado, pero no es así. Estas estrategias que hemos destacado no solo deberían aplicárseles a ellos, sino a toda la plantilla. Es más, al hacerlo, la empresa puede acabar descubriendo que dentro de su equipo tiene a más Top Performers de los que pensaba.